La coloración directa es la opción ideal para quienes desean cambiar de look de forma rápida, sencilla y sin compromiso. Listo para usar y sin amoníaco ni peróxido, este tinte no penetra profundamente, sino que se deposita en la superficie del cabello, lo que lo hace perfecto para tonalizar, revitalizar el color o experimentar con tonos vibrantes y temporales.